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El Renacimiento de la oficina

Durante años, muchos han predicho la muerte de la oficina. Las tecnologías móviles nos permiten trabajar desde cualquier lugar, de modo que ¿para qué necesitamos una oficina? Sin embargo, puesto que el mundo es un lugar cada vez más complejo, los lugares en los que trabajamos son ahora más relevantes que nunca.

El trabajo es una actividad social y las personas necesitamos lugares donde reunirse para resolver problemas. Las oficinas se encuentran hoy en medio de un proceso de renacimiento, donde los espacios de trabajo se están convirtiendo en algo radicalmente diferente. Este movimiento cultural está redefiniendo el espacio de trabajo; creando una experiencia más centrada en las personas que enriquezca su bienestar emocional, cognitivo y físico. El renacimiento de las oficinas,  consiste en crear espacios relevantes donde las personas puedan trabajar: espacios que sean agradables y eficaces que, al mismo tiempo, ayuden a las personas mediante la integración de nuevas tecnologías a desenvolverse en medio de la complejidad de sus trabajos. Un área de las oficinas que está lista para un cambio es el espacio para los directivos. 

La complejidad, la incertidumbre y la falta de compromiso de los trabajadores están aumentando. Por este motivo, los ejecutivos de las principales organizaciones se han dado cuenta de que para tener éxito e incluso ser capaces de sobrevivir en el panorama empresarial mundial de hoy en día, hace falta cambiar de forma radical. Los directivos más inteligentes están desmantelando básicamente los procesos y protocolos metódicos del pasado para crear unas organizaciones más inclusivas y conectadas, más capaces de desarrollar una inteligencia de amplias miras y un compromiso con un propósito, cualidades tan necesarias para adaptarse correctamente a las imprevistas realidades de hoy en día. Hace algunos años atrás las compañías derivaban a sus empleados más valiosos en despachos cerrados, con plantas en las esquinas y secretarias en la puerta para custodiar el acceso. Esas oficinas crean suburbios, comunidades cerradas, y muchas compañías se han dado cuenta de que sus mejores trabajadores estaban aislados y no compartían sus ideas con el resto de la organización, ni creaban relaciones de confianza con el resto de sus compañeros.

Los líderes de hoy en día deben saber desenvolverse en un entorno económico mucho más complejo e impredecible de lo que era en el pasado. Las prácticas convencionales de gestión basadas en la jerarquía que antaño ayudaron a alcanzar el éxito ya no se pueden mantener a la altura del panorama empresarial actual, que está en constante cambio. El espacio de trabajo físico debe ser un agente importante de una organización, capaz de proporcionar apertura, transparencia y flexibilidad, lo que ayuda a los líderes a crear las condiciones necesarias para desarrollar de un modo óptimo sus competencias. 



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